domingo, 2 de diciembre de 2012

¡Que agradecido es el cuerpo!

02.12.2012. A esta frase de inicio habría que añadirle "y que sabio" y es que no me deja de sorprender. La capacidad de evolucionar, de aprender, de asimilar el entrenamiento, de sufrimiento y la capacidad de quejarse cuando algo estas haciendo mal y no te das cuenta.
Llevo pocos días entrenando con la bici, los primeros días me costaba horrores llegar a las 2 horas sin quedarme sin fuerzas, pues bien, ayer hice mi salida más larga de estos últimos día y hoy casi la he repetido, y lo sorprendente, es que las sensaciones han sido mejor que ayer, la media superior y el pulso muy similar. Hoy he vuelto a disfrutar de una mañana a solas con mis pensamientos, con mis proyectos, con mis decepciones del pasado, con mis amig@s y con los que vendrán...
Así, hoy me he despertado con bastante pereza y con el cuerpo castigado de la paliza de ayer, no tenía muchas ganas, pero me he vuelto a "poner en pie". Antes de salir con la bici, he ido a nadar al gym. Eran las 9:00 cuando me he tirado al agua y lo que era pereza se ha convertido en animosidad. La verdad que el entrenamiento de esta mañana era bastante sencillo, pero lo he hecho muy fácil  cada día me encuentro mejor nadando.
El Baztán de lo alto de Egozkue.
Luego a casa, me cambio y a la carretera. El día no estaba muy bueno, pero era mejor que el de ayer. Hacía frío, estaba nublado, pero se soportaba bien. Salgo en dirección a Zubiri y subo Egozkue, para volver por el mismo sitio. Un entrenamiento variado, con dos aceleraciones en el llano y la subida a Egozkue a ritmo "machacón". Ya de vuelta a casa todo muy tranquilo para completar 87 kms en 3:20 horas y una Fcm de 117 pulsaciones.

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